sábado, 25 de diciembre de 2010

Me duele verte, me encanta verte.


La verdad es que no se qué es de vos, desconozco lo mucho que te echo de menos y también, lo mucho que te necesito aunque calculo que es mucho. Las personas que saben de tu existencia insisten en que eres una gran pérdida de mi tiempo pero ellos ignoran los por qué que me justifican y las razones que siempre terminan llevandome a quererte desaforadamente, ellos no te conocen, de la misma manera que yo. Suelo soñar con el dia en que veo tus ojos y me hundo en ellos convencida de que todo va a estar bien, con aquella tranquilidad que ruge en silencio. En sueños, me veo soñando que lo que tenemos puede ser eterno y hablo de eternidad porque quiero creer que es posible que cuando dos personas realmente se quieren se acompañan en el cielo o el infierno, los triunfos y las derrotas, las risas y los llantos, los abrazos y las peleas, y que siguen juntos, dando lo mejor de ellos. Anhelo el día en que te tomo la mano y la pego a la mía para no darte siquiera la chance de irte o a mi, de dejarte ir por cobarde. Se me viene a la cabeza, la idea de que te marches de mi lado, sin importar nada y me veo morir de dolor. No me claves puñales que ya no tengo fuerzas para recuperarme de ello. Si me quieres, quiereme con seriedad que ilusionar a mi corazón es un delito de tipo agravado.

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