
Miraba la luna hace un rato. Me llamo la a
tenciòn como brilla esta noche. T
engo que confesar esto aunque suene totalmente ridículo:
cuando me siento sola, le hablo a la luna, quizás creyendo que vos hacés lo mismo o que simplemente compartimos algo sin darnos cuenta. Y cuando la veo brillar como hoy,
sonrío y confío en que estas bien, que sos feliz y que de a poco los problemas que tenías (incluyendome) se van solucionando. Y si bien
te extraño como nunca y
tu ausencia me duele intensamente, al mi
rar el cielo siento tranquilidad porque se que en las estrellas y la luna se encuentra el único vínculo que nunca podrás destruir entre los
do
s.